En el marco del aniversario de la ciudad de La Rioja, el gobernador Ricardo Quintela ofreció un discurso cargado de definiciones políticas, marcado por un fuerte tono federalista y reivindicativo. Desde una perspectiva profundamente ligada al territorio y las necesidades populares, el mandatario repasó los logros de su gestión, denunció el ajuste del gobierno nacional y defendió con énfasis la autonomía de la provincia. “La política tiene que estar al servicio de la gente. Y eso no se negocia, no se terceriza, no se posterga”, subrayó.
Quintela comenzó su exposición destacando la importancia de la cercanía con el pueblo ante situaciones críticas, como las inundaciones en Chamical. “No fue una orden desde un escritorio lo que resolvió la emergencia. Fue la presencia, la organización, el compromiso colectivo”, sostuvo. Para el gobernador, gobernar implica mucho más que administrar: es construir confianza en la acción concreta del Estado, en cada escuela inaugurada, en cada centro de salud operativo, en cada vivienda entregada.
El mandatario riojano dedicó un tramo central de su discurso a reivindicar el rol del Estado como motor de equidad y oportunidades. “Los gobernantes estamos para distribuir equidad y oportunidades por sobre todas las cosas”, afirmó, al tiempo que planteó que los cargos ejecutivos deben ser asumidos con la responsabilidad de mejorar la vida de la gente. En ese marco, enfatizó que las provincias no pueden ser víctimas de decisiones tomadas a espaldas del interior: “La coparticipación federal no es un favor: es un derecho. Esta no es una pelea por plata, es una lucha por dignidad, por autonomía”.
En una crítica directa al gobierno nacional, Quintela denunció el recorte de fondos a las provincias y advirtió sobre el riesgo de desmantelar el pacto federal. “Cuando se castiga a una provincia por pensar distinto, se hiere el corazón mismo del sistema democrático”, expresó. También se solidarizó con otras jurisdicciones afectadas, como Tierra del Fuego, y cuestionó duramente el modelo de país que se intenta imponer: “¿Qué tipo de Nación estamos construyendo si se castiga a una provincia por querer desarrollarse, innovar y pensar en soberanía productiva?”.
El gobernador también repasó los avances de su administración en áreas clave como salud, educación, seguridad, vivienda, empleo y conectividad. Enumeró la entrega de más de 1.700 viviendas, la capacitación de mil personas en sectores estratégicos, la implementación del Anillo Digital en seguridad y la ampliación de redes de agua, cloacas y fibra óptica. “Nuestra gestión ha apostado a lo humano, a lo esencial, a lo cotidiano”, afirmó, destacando además el subsidio provincial a la tarifa eléctrica para mitigar el impacto del ajuste nacional.
En otro pasaje de su discurso, Quintela reivindicó los derechos de los pueblos originarios y llamó a construir una Argentina más inclusiva y respetuosa. “¿Podemos construir un país justo si se vulneran los derechos de quienes fueron los primeros habitantes de esta patria?”, preguntó, remarcando la necesidad de una política que reconozca la diversidad y garantice igualdad para todos los sectores.
Finalmente, apeló a la historia y a la identidad riojana como motores de una visión de futuro. “Los riojanos somos hijos de caudillos y mártires, pero también herederos de sueños de superación”, expresó. Con un llamado a la unidad, cerró su discurso con esperanza y determinación: “Esa es la Rioja que queremos: una Rioja justa, inclusiva, orgullosa de sus raíces y con la mirada puesta en el futuro”.