En las últimas horas, un nuevo conflictó emergió en la vida de Mauro Icardi y se filtró información acerca del uso de sus redes sociales.
Aseguran que, en medio de conflictos legales, tensiones familiares y una relación marcada por el control, tomó una decisión drástica: habría creado un perfil falso en redes.
Lejos de tratarse de una maniobra superficial, el objetivo fue claro y delicado: poder comunicarse con su entorno legal sin que su pareja, la China Suárez, lo notara.
Según contaron en el programa LAM, el delantero del Galatasaray se sintió acorralado y eligió el silencio como única vía de escape. “Mauro se creó una cuenta falsa para poder empezar a hablar temas porque las redes sociales de él están controladas por la China Suárez”, explicó Pepe Ochoa.
En un intento por tomar el control de sus asuntos personales, el delantero tuvo que pedirle a un amigo de confianza que actuara como intermediario en la conversación con su abogada. “Mauro Icardi le pide a esta persona que se comunique con Elba Marcovecchio”, agregó Ochoa. El propósito era claro y urgente: poder mantener una charla directa y confidencial con la letrada sin que la actriz interviniera ni se enterara de los temas tratados.
La filtración de un chat entre el jugador y su amigo dejó expuesta la verdadera razón detrás de tanto hermetismo. “Me lo creé con otro celular, porque Euge me está revisando las redes últimamente y me incomoda”, escribió Icardi, dejando entrever que se sentía vigilado e incómodo dentro de su propia relación. En el mismo intercambio, el futbolista pidió máxima discreción: “Si te contesta Elba, avisame, y te paso el Instagram. Así, me habla ahí. Decile que quiero hablar de algo personal”.