El más reciente relevamiento de FocusEconomics, que recopila las proyecciones de casi 50 bancos y consultoras, elevó su estimación de crecimiento económico para Argentina en 2025, ubicando el aumento del Producto Bruto Interno (PBI) en 4,9%, una décima por encima del pronóstico anterior. Este desempeño se espera que supere ampliamente el promedio regional, consolidando señales de reactivación económica. Sin embargo, las expectativas también incluyen una suba en la inflación y el tipo de cambio, lo que plantea desafíos para los próximos meses.
La recuperación de la actividad económica está respaldada por la baja en la inflación, un crédito más accesible y las reformas impulsadas por el Gobierno. Aun así, las consultoras anticipan una inflación del 30,1% para 2025, un punto más alta que lo estimado en abril, mientras que el dólar oficial cerraría el año en torno a los $1.330, también por encima de las proyecciones previas. Para 2026, se espera un crecimiento más moderado del PBI, estimado en 3,5%.
En el detalle sectorial, el informe subraya que la economía mantuvo un ritmo positivo en febrero, con una expansión interanual del 5,7%, especialmente en los sectores de minería, manufactura, servicios financieros y comercio. La producción industrial, por su parte, creció 5,2% interanual en marzo, aunque mostró una contracción mensual del 4,5%, la más fuerte desde fines de 2023. Para el próximo año, se prevé un avance del 6,3% en esta área.
En lo externo, las exportaciones cayeron 2,5% interanual en marzo, luego de haber subido más del 10% en febrero, afectadas por menores ventas agrícolas y de combustibles. En contraste, las importaciones crecieron 38,7%, favorecidas por la apreciación del peso y el levantamiento de restricciones. Aunque el saldo comercial se mantuvo positivo, fue considerablemente más bajo que en el mismo mes del año anterior. El superávit proyectado para 2025 es de US$11.000 millones, con una leve reducción esperada para 2026.
En cuanto a la política monetaria, el Banco Central ha seguido recortando la tasa de interés, que pasó del 32% al 29% en enero, y se espera que continúe bajando en línea con la desaceleración inflacionaria. Para fines de 2025, la tasa se ubicaría en torno al 26,9%, y en 18,5% en 2026. En materia cambiaria, el tipo de cambio oficial quedaría en $1.329,6hacia fin del próximo año, con un salto proyectado a $1.559,6 en 2026.
En resumen, el panorama económico para Argentina muestra signos de recuperación más sólidos, pero los analistas advierten que aún persisten riesgos inflacionarios, desafíos externos y tensiones cambiarias que podrían condicionar el ritmo de crecimiento en el mediano plazo.