El grupo sanguíneo con el que nacemos cumple una función importante en las transfusiones de sangre, en el caso de una operación o trasplante, pero también puede influir en ciertas enfermedades o afecciones.
Una investigación publicada en SciElo (la Biblioteca electrónica científica en línea), llamada «Principales enfermedades según el grupo sanguíneo en población mayor de 60 años en provincia de Cuenca, España», estableció la relación entre el grupo sanguíneo y la posibilitad de padecer distintas enfermedades, como son la diabetes, osteoporosis y hasta la depresión.
El estudio se elaboró mediante una encuesta farmacoterapéutica especificando todos los medicamentos consumidos, para conocer los tratamientos y enfermedades que padecía cada paciente, dado que no se tiene acceso a la historia médica. Este estudio se realizó en Buendía, en la provincia de Cuencia, España, durante 2017 y 2018.
Según los resultados de este estudio, las personas que son más propensas a tener diabetes son las que tienen el tipo de sangre B-. En general, los negativos tienen más esta tendencia que los positivos. Mientras, los grupos Rh positivo padecen mayor insomnio y depresión que los Rh-.
Otra investigación liderada por Torsten Dahlén, estudiante de doctorado en el Departamento de Medicina de Solna en el Karolinska Institutet de Estocolmo, indicó que los grupos AB y B tienen menos riesgo de infecciones estomacales, pero son más propensos a desarrollar diabetes tipo 2 y problemas de memoria.
La diabetes tipo 2 representa, por lo menos, el 90% de todos los casos de diabetes. Se caracteriza por resistencia a la insulina y deficiencia relativa de insulina, de acuerdo con la Asociación Internacional de Osteoporosis (OIF).
Dado que la diabetes afecta la salud ósea, la interacción entre hueso e insulina es un eslabón clave entre osteoporosis y diabetes, ya que la osteoporosis es una afección ósea que se caracteriza por una baja masa ósea, mayor fragilidad, menor calidad y mayor riesgo de fractura.
Asimismo, un equipo de estudio de epidemiología francés encontró que las personas del grupo sanguíneo B y AB tienen el 30% más de riesgo de padecer una diabetes tipo 2, que los del grupo 0.
De acuerdo con el primer estudio mencionado, los del grupo 0 presentaron mayor porcentaje de enfermedad tiroidea, insomnio, Alzhéimer y enfermedad pulmonar. Algunos estudios también señalaron que las mujeres en el grupo sanguíneo 0 tenían menos óvulos sanos que el resto.
Los A+ presentaron anemia, casi el triple que los 0, además de depresión, colesterol, glaucoma y próstata. El estrés también puede afectar más a aquellos con sangre tipo A, ya que suelen tener mayores niveles de cortisol.
Otras investigaciones apuntan que las personas con sangre tipo A tienen más probabilidades de sufrir cáncer de estómago, debido a la bacteria del helicobacter, más común entre aquellos con este grupo sanguíneo, que puede causar inflamación y úlceras.
Por otro lado, los grupos O y A tienen porcentajes similares de hipertensión arterial, Parkinson, alergia, osteoporosis, cálculos renales y problemas circulatorios.