Martina Pereyra, exconcursante de Gran Hermano, abrió su corazón en una entrevista reciente donde abordó uno de los temas más invisibilizados del encierro televisivo: los efectos que el reality tuvo en su imagen corporal y en su autoestima. Lejos del glamour y la exposición mediática, la joven reveló cómo la convivencia, la rutina y la presión constante afectaron su relación con su cuerpo.
Con honestidad y sin filtros, Martina relató durante el programa de streaming “No lo piensen tanto” que durante su permanencia en la casa experimentó un notorio aumento de peso. “Allá adentro comías todo el día: de aburrimiento, por ansiedad. Algunos canalizaban fumando; yo no fumo”, confesó. La situación llegó a tal punto que ya no podía usar su propia ropa, lo que la obligó a recurrir a la vestimenta de sus compañeras. “Igual, todas estábamos en la misma”, comentó, marcando que no fue la única en atravesar esa experiencia.
El punto de quiebre se produjo tras escuchar un comentario que, aunque no quiso reproducir, dejó una huella profunda en su ánimo. “Fue como un disparo… Comía y sentía que alguien me estaba mirando. Era horrible”, expresó conmovida. A partir de ese momento, la experiencia en el reality dejó de ser entretenida y se transformó en un conflicto interno diario. Martina compartió que, si bien era consciente de los cambios físicos, el juicio externo intensificó sus inseguridades, sumiéndola en un estado emocional complejo.
Afortunadamente, dentro del juego encontró apoyo emocional. Uno de los momentos clave fue una conversación sincera con Brian, un compañero con quien forjó una relación cercana. “Un día me encerró en el cuarto y me preguntó directamente qué me pasaba. Fue la única persona que se dio cuenta de verdad”, recordó. Gracias a esa charla, y con la ayuda del equipo psicológico del programa, Martina comenzó un lento pero firme proceso de recuperación de su autoestima.
Martina confesó que siempre había lidiado con inseguridades respecto a su cuerpo, pero nunca las había verbalizado de manera tan directa como lo hizo en Gran Hermano. “Tenés que ser muy fuerte mentalmente, porque si no, no te levantás más”, concluyó.
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