Tiene 19 años, un carácter determinante que supo mostrar en cámaras y se creía con altas chances de llegar a la final. Pero el lunes, Lucía Patrone, más conocida como Luchi para los participantes y los fans de Gran hermano (a las 22.15, por Telefe), quedó eliminada con el 53,4 por ciento de los votos. «La verdad es que no me lo esperaba, aunque te confieso que estaba nerviosísima esa noche. Sabía que no me estaba yendo bien con las placas positivas (la gente vota para elegir quién quiere que se quede), pero me costó entender porque me fui en una negativa (quién querés que se vaya). De a poco voy leyendo cosas en el celular para ver qué pasó«, comenta del otro lado de la línea.
A menos de 48 horas de su salida, en charla con Clarín, se inclina por la teoría de que quizás se unieron los fandom de otros participantes para atacar a El tridente, el grupo que lidera el uruguayo Tato– el más estratega de esta edición- y que ahora completaban Luz y Lucía: Tato no estaba nominado, Luz venía zafando en todos los duelos y tal vez hubo una unión de fans que apuntó hacia la rubia.
«Ese análisis es el que me parece que explica todo, porque no creo tener tantos haters (odiadores en las redes). Cuando el domingo veía que otros nominados bajaban de placa y yo no empecé a sentir que me iba. No podía controlar los nervios, no quería irme. Y me dio mucha bronca no poder seguir jugando. Ya me sentía como en casa», reconoce la chica que entró el lunes 10 de febrero, en el grupo de ‘Los nuevos’, cuando la competencia ya llevaba dos meses en el aire.
-¿Ahora qué estado tenés?
-Siento de todo, no podría explicarte bien. Es raro y no sé si encuentro las palabras justas para decirte cómo me siento.
-A ver, probemos con tres palabras.
-Ansiosa, emocionada y curiosa.
-¿Y qué te da curiosidad?
-Saber bien por qué salí, ir descubriendo qué piensan en la casa de mí, ver cómo está el afuera, todo me tiene como expectante.

-De todos los eliminados de este año fuiste la única que salió de la casa con mala cara y que entraste al estudio como angustiada…
-Es que sí. Yo soy esto que vieron. Soy incapaz de disimular, pero no porque no quiera, sino porque no puedo. Mis caras me delatan. Siempre vas a saber si estoy triste, contenta, enojada, feliz o lo que sea. Llevaba tres meses y pico encerrada y, por más que fuera del grupo de ‘Los nuevos’, estaba súper integrada.
Su podio, entre el pálpito y sus favoritos
-En el debate del martes, mientras te mostraban algunas perlitas del «adentro», se te vio lagrimear. ¿Extrañás?
-Sí, un montón. Pero la verdad es que me mató ver a Tato llorando. Y también ver a Luz consolándolo. Yo no me acerqué a ellos para aprovechar el éxito de ‘El tridente’ (ella entró a la casa con dos meses de ventaja en cuanto a información), sino porque les tomé cariño. Quiero un montón a los dos.
-Sí, los imagino ahí por juego, pero además quiero que suceda eso. De todos modos sigo pensando lo mismo que al principio, y es que sería buenísimo que ganara una mujer.

-¿Y a quién ponés en el otro lugar del posible podio?
-Creo que, por juego, pueden estar Eugenia o Ulises. Con él tuve algunos encontronazos, pero lo siento fuerte. En realidad, ahí adentro chocás un montón con la mayoría, pero terminás sintiendo afecto por todos. Adonde vayas hay alguno, en el cuarto, en el baño, el living, en el parque. Es muy fuerte pasar las 24 horas entre las mismas paredes sin ver a nadie más. Te terminás acostumbrando a esa nueva vida, a hacer fila para bañarse, a comer lo que haya, a los olores, a que te cueste dormir.
-¿Te costaba agarrar el sueño?
-En el último tiempo sí. Estaba teniendo sueños feos, extrañaba mucho a mi familia y especialmente a Lauty. No veía la hora de estar con él. Y ya me estaba haciendo la cabeza. Necesitaba la certeza de que estaba todo bien entre nosotros.
Luchi & Lauty: «Lo vi un ratito y sentí profundamente que nos amamos»

Cuando ella ingresó a GH «llevábamos unos seis meses de novios, no tengo muy clara la fecha. Y el día que entró en el Congelados -el segmento en el que un familiar visita la casa por unos minutos, mientras todos se quedan quietos y mudos- me morí de amor. Sus besos, sus abrazos y sus palabras hermosas me dieron mucha paz. A partir de ahí me solté mucho».
Su voz se aniña más todavía cuando habla de Lauty Gram, el cantante y compositor multigénero, que va del trap al reguetón, y que tuvo un romance fugaz con la China Suárez antes de conocer a Lucía. «El lunes y ayer (por el martes) lo vi un ratito y sentí profundamente que nos amamos y que todo está muy bien entre nosotros«, confesó Lucía Patrone, a quien su novio esperaba afuera en el estudio de Telefe el lunes a la medianoche por si quedaba eliminada.
Formada en canto y baile, asume que «voy a estar abierta a todas las puertas que se abran de ahora en más. Pero mi sueño es ser cantante».
-¿Y harías un dúo con Lauty?
-No por ahora. Él tiene un carrerón, le va buenísimo y creo que lo mejor es que cada uno haga su propio camino. Yo estoy con él porque es Lauty, no porque es Lauty Gram. Sus consejos me sirven un montón, pero la idea no es trabajar juntos. La idea es estar juntos.
Tiene claro a dónde quiere llegar y, de a poco, va tomando dimensión de su flamante vida pública.
-En tu ficha de ingreso a la casa, en febrero, figuraba que tenías 43 mil seguidores en Instagram. ¿Cuántos tenés ahora?
-¿Sabés que no me fijé? Porque te van dando el celu de a ratitos mientras vas cayendo de a poco en la realidad. A ver, ¿me esperás que me fijo cuántos tengo? Uy, tengo 542 mil, una locura, cada vez entiendo menos. Y cada vez me tranquilizo más con este tipo de señales.