jueves, mayo 22, 2025

Expectativas en el mercado de maíz: contradictorias: firmeza técnica, debilidad estacional y real brasileño volátil

Share

El mercado del maíz transita un momento de expectativa mientras los operadores centran su atención en el progreso de la siembra en EE.UU., con el objetivo de confirmar o revisar la estimación del USDA de 95,3 millones de acres sembrados para EE.UU. (aproximadamente 38,6 millones de hectáreas). Esta cifra será clave en la antesala del informe de superficie que el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés) publicará en junio y podría redefinir las proyecciones de oferta para la campaña.

En paralelo, las ventas externas de maíz de Estados Unidos siguen siendo una variable sensible para el desarrollo de precios en el corto plazo. Un desempeño exportador más débil de lo previsto podría reforzar una visión bajista, mientras que una recuperación en la demanda internacional brindaría soporte al mercado.

Aunque Brasil continúa exportando maíz a un ritmo competitivo, la volatilidad de su moneda nacional (real), genera incertidumbre sobre los márgenes de exportación a futuro. Un real más débil favorece la competitividad brasileña, presionando al mercado estadounidense. Además, analistas destacan las persistentes dificultades logísticas desde Brasil, que afectan la fluidez de su oferta.

Si bien el mercado presenta cierta estabilidad momentánea, el avance de la siembra en EE.UU., el clima en el cinturón maicero y los números finales del USDA definen el tono en las próximas semanas. La atención se mantiene en si EE.UU. efectivamente alcanza la superficie proyectada y si las exportaciones de EE.UU. logran sostener el ritmo necesario para evitar una acumulación excesiva de stocks.

Según datos del USDA

El USDA presentó su primera estimación para la campaña 2025/26 de maíz con un fuerte énfasis en el crecimiento tanto de la producción como de la demanda, dejando un balance ajustado que fue leído como ligeramente alcista por el mercado.

En Estados Unidos, la producción se proyecta en 401,8 millones de toneladas, un aumento del 6% respecto a la 2024/25. Con mayores existencias iniciales y un flujo más activo de importaciones, la oferta total alcanzaría un récord de 438,4 Mt. En paralelo, el uso total aumentaría un 1%, impulsado por mayores niveles de consumo interno y exportaciones, estas últimas estimadas en 67,95 Mt, reafirmando el liderazgo exportador estadounidense, según información del USDA.

A pesar de la mayor oferta, los stocks finales se proyectan en 45,7 Mt, lo que representa un incremento de 10 Mt respecto al ciclo anterior, aunque por debajo de las expectativas del mercado.

A nivel global, el panorama también apunta a récords, pero con un balance más justo. El USDA estima una producción mundial de 1.265 Mt, +4% interanual, con subas relevantes en EE.UU., Ucrania y Argentina. Sin embargo, el consumo mundial subiría un 2%, alcanzando un récord de 1.274 Mt, lo que implicaría que, por segundo año consecutivo, la demanda superaría a la producción.

Como resultado, los stocks finales globales caerían a 277,8 Mt, 9,5 Mt menos que el ciclo anterior, y se ubicarían en su nivel más bajo desde la campaña 2013/14, generando fundamentos más sólidos para los precios hacia adelante.

Brasil retoma protagonismo en el mercado mundial de maíz

Brasil vuelve a posicionarse como fuerte competidor de EE.UU. en el mercado global de maíz, especialmente en licitaciones asiáticas. La caída de precios internos, problemas de almacenaje y una cosecha estimada como récord están acelerando las ventas. Las condiciones logísticas favorables, como niveles normales en los ríos y fletes bajos, suman impulso al flujo exportador. Con rendimientos mejores a los esperados en Mato Grosso y Goiás, se espera una gran oferta para el segundo semestre. Mientras EE.UU. lidera las ventas de corto plazo, la ventana de Brasil se abrirá con fuerza para septiembre y octubre, consolidando su rol estratégico en el comercio internacional del cereal.

El cambio estructural en el uso del maíz en Brasil está transformando su papel como exportador global. La creciente industrialización del maíz, principalmente a través de la producción de etanol, ha impulsado un fuerte aumento en el consumo interno, que abarca usos humanos, animales e industriales. Esto reduce la disponibilidad de maíz para exportación, incluso en años con cosechas récord. La instalación de nuevas plantas de etanol en el centro-oeste brasileño genera una demanda estructural que seguirá en ascenso, impactando directamente en los precios y fortaleciendo la competencia por el grano dentro del país.

De cara al ciclo 2025/26, esta dinámica sugiere que Brasil podría ver una reducción en sus volúmenes exportados, especialmente si se presentan dificultades climáticas que afecten la producción. Así, aunque Brasil continúa siendo un gran productor, su rol como proveedor global se limita debido al crecimiento del consumo doméstico. Los compradores internacionales deberán ajustar sus expectativas y aquí Argentina tiene una oportunidad, mientras que el mercado interno sostiene precios más firmes por la mayor demanda local, marcando una reconfiguración definitiva en el mercado brasileño de maíz.

Hacia adelante … ¿qué estamos viendo?

Aunque el mercado de maíz en Chicago (CME) presenta señales técnicas de recuperación desde niveles de sobreventa, las condiciones estacionales, la competitividad del maíz brasileño, y los flujos exportadores aún inciertos limitan un repunte firme.

En resumen, a pesar de una producción récord, el hecho de que el consumo crezca aún más rápido y que los stocks globales se sigan ajustando, aporta una base constructiva para los precios del maíz. El foco del mercado estará ahora en cómo evoluciona la siembra en EE.UU., el clima en las próximas semanas y los flujos comerciales, especialmente con la competencia de Sudamérica.

Read more

Local News