A tan solo seis horas de Buenos Aires, se encuentra Dunamar, una pequeña localidad balnearia del partido de Tres Arroyos que todavía conserva un perfil tranquilo y poco masivo. Separada de Claromecó por un arroyo, ofrece playas amplias, caminos arbolados y un entorno natural ideal para descansar sin multitudes.
Este barrio parque nació de la visión del pionero Ernesto Gesell, quien en los años 40 decidió forestar los médanos vírgenes de la zona para transformar el paisaje. Hoy se puede encontrar un bosque de más de 500 hectáreas, con senderos de tierra, casitas entre los árboles y la inmensidad del Atlántico a pocos pasos.
El alma de Dunamar está en su entorno natural. Con 6 kilómetros de playa, dunas doradas y un bosque inmenso que corre paralelo al mar, esta pequeña localidad ofrece un combo difícil de encontrar: sombra y mar en el mismo lugar.
Caminar por sus senderos es sumergirse en un bosque donde los pinos, eucaliptos, tamariscos y álamos crecen en armonía. Algunos árboles superan los 25 metros de altura y muchos llevan más de medio siglo en pie. El contraste entre las zonas densas y los claros de sol crea una postal que enamora a quien la recorre a pie, en bici o a caballo.
Aunque el plan ideal en Dunamar es relajarse sin apuro, hay opciones para quienes buscan moverse al aire libre. Según un artículo del sitio web Meteored, las actividades recomendadas son:
Además, si sos amante de la buena comida, no podés dejar de visitar La Cocinería, un restaurante escondido en el bosque que es un clásico de la zona. Sus agnolottis de langostinos y las croquetas holandesas son imperdibles.
Desde Buenos Aires, el camino más directo es por la Ruta Nacional N.º 3 hasta Azul, luego seguir por la Ruta Provincial N.º 85 hasta Tres Arroyos, y desde ahí tomar la Ruta Provincial N.º 73 hasta Claromecó. Una vez en Claromecó, cruzás el puente colgante sobre el arroyo… y ahí está Dunamar.
A solo 3 kilómetros del centro de Claromecó, este rincón de paz parece estar a un mundo de distancia. Un lugar para quienes valoran la tranquilidad, el aire puro y la conexión con la naturaleza.
