Las lluvias golpearon varias localidades del norte de la provincia de Buenos Aires. En apenas dos días, viernes y sábado, hubo lluvias con acumulados que casi alcanzan los 400 milímetros en algunas zonas puntuales. Y para hoy estiman nuevas lluvias que podrían agravar la situación.
A caballo y con tractor; productores ponían a salvo el ganado frente a la tormenta de los 360 milímetros. Salto, provincia de Buenos Aires. pic.twitter.com/Rp1IxnmiF7
— Rodrigo Nider (@RodrigoNider) May 18, 2025
Según explicó Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, los registros de precipitaciones superaron los 150 milímetros en amplias áreas y, en algunos casos puntuales, alcanzaron valores excepcionalmente altos.
En localidades como Chacabuco, Rojas y Junín, se relevaron acumulados de 378, 250 y 225 milímetros, respectivamente.
Sin embargo, según apuntó un trabajo de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el evento también tuvo impacto en zonas del oeste bonaerense, como 9 de Julio, que ya había sido afectado previamente por precipitaciones durante el mes de marzo.
El gran temor de los productores pasa por los cultivos que no se cosecharon hasta el momento y hay incertidumbre con la siembra de los cultivos de invierno.
Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la cosecha de soja cubría hasta el jueves pasado el 64,9 % del área apta a nivel nacional. Específicamente, en la región más comprometida por las últimas lluvias -el norte bonaerense- resta recolectarse aproximadamente 530.000 hectáreas de soja, las cuales podrían presentar algún grado de afectación.
Por otro lado, aunque los acumulados fueron inferiores a los registrados en el norte, parte del oeste bonaerense recibió lluvias del orden de los 80 a 100 mm. Allí aún restan por recolectarse 730.000 hectáreas de soja, aunque el evento solo recayó en parte de la región, por lo que solo parte de esa superficie estaría afectada.
Cabe señalar que esta región ya había sufrido el impacto de las precipitaciones ocurridas en marzo, generando una demora interanual de 14,7 p.p. en el avance de cosecha, por lo que los nuevos acumulados podrían generar pérdidas importantes, agregó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En maíz, a nivel nacional se cosechó el 37% de la superficie total (7 millones de hectáreas). En la región afectada se implantaron poco más de 600 mil hectáreas y se trilló casi el 90% del área. Mientras que hacia el oeste bonaerense, si bien todavía resta por cosecharse una mayor superficie, no se esperan mermas productivas significativas a nivel regional para este cultivo.
Según informó Sergio Grosso, asesor de Salto, una de las localidades más afectadas, en esa zona resta cosechar el 100% del maíz de segunda y tardío, pero aclaró que que este año no se sembró mucha área por el temor a la chicharrita que había afectado al cereal la campaña pasada. La mayor parte fue de primera y ya fue cosechado.
«No creo que haya mayores daños en el maíz de de segundas, salvo algún campo que puede quedar con mucha agua. El maíz se cosecha en agosto», indicó.
Según el asesor, la soja de primera ya se cosechó en su totalidad en la zona. Pero no descartó que haya pérdidas significativas en los lotes de soja de segunda.
«No se esperaban rindes interesantes en la soja de segunda porque viene de una sequía en enero que la afectó. Se esperaba entre 15 a 20 quintales, pero ahora van a bajar los rindes y va a quedar área sin cosechar», apuntó.
Sostuvo que los productores que tienen ganadería son los más perjudicados ya que el agua barrió alambres y los caminos están intransitables. Sin embargo, sostuvo que la la ganadería «es ínfima» en Salto.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) reiteraron «la urgente necesidad de inversión en infraestructura rural» tras las fotos y videos que llegaron de los productores de diferentes zonas.» El estado de los caminos no solo afecta la producción agropecuaria, sino también la seguridad y el bienestar de nuestras comunidades», advirtió la entidad rural.
En cuanto al pronóstico, se esperan nuevas precipitaciones en la región, lo que podría prolongar las condiciones de inestabilidad. “Hoy siguen las lluvias y lloviznas, y mientras no se resuelva este sistema que afecta al sudeste y siga entrando aire húmedo del Atlántico, la situación problemática puede continuar”, agregó el informe de la Bolsa rosarina.